WASHINGTON.- La escasez de tampones dejó a varias mujeres en Estados Unidos mirando los estantes vacíos y buscando productos alternativos para el período, ante la pronunciada falta de ese recurso, junto con un aumento en su precio.
Los problemas de la cadena de suministro han contribuido a una menor oferta de leche de fórmula para bebés y otros productos de higiene personal durante la pandemia, particularmente en los últimos meses, pero la escasez de tampones se ha acercado sigilosamente a los estadounidenses, exacerbando las disparidades y empujando a algunos hacia alternativas.
Dana Marlowe, fundadora y directora ejecutiva de I Support the Girls, dijo que la organización ha estado recibiendo muchos mensajes, algunos con fotos de estantes vacíos, otros que dicen que sus tiendas están completamente abastecidas y preguntan cómo pueden donar tampones.
Marlowe notó por primera vez la escasez hace meses, cuando las donaciones de tampones comenzaron a disminuir.
La organización proporciona artículos como corpiños y productos de higiene menstrual para personas sin hogar, con 59 ubicaciones en los Estados Unidos, Canadá, Australia, Alemania, Paquistán y Filipinas.
La escasez de tampones, dijo Marlowe, se ha reflejado en los datos de donación de I Support the Girls en lo que va del año. Entre el 1 de enero y el 1 de junio, la organización recibió la mitad de las donaciones de tampones que durante el mismo período del año pasado.
“Lo hemos estado sintiendo”, dijo. “Hemos visto nuestros números mes tras mes”.
Faltan datos, pero varios factores han llevado a la escasez de tampones, incluido el aumento del costo de las materias primas y la escasez de transporte y mano de obra. Esos problemas empeorarán a medida que avance el año para los transportistas y minoristas, dijo a The Washington Post Vaughn Moore, director ejecutivo de AIT Worldwide Logistics, una empresa que brinda servicios de envío y soluciones de gestión de la cadena de suministro.
“La capacidad solo se volverá más estricta a medida que avanzamos hacia el final del año”, dijo Moore.
El costo promedio de los tampones aumentó casi un 10 por ciento en el último año, según un informe de Bloomberg News que cita datos de NielsenIQ.
Walgreens le dijo a The Post que está lidiando con “escasez de marcas específicas en ciertas geografías”. CVS Health dijo en un comunicado que ha habido momentos en las últimas semanas en los que los proveedores no han podido cumplir con los pedidos de productos para el período.
En la llamada de ganancias de Procter & Gamble del 20 de abril, la corporación que fabrica Tampax dijo que ha sido difícil obtener materiales en cantidades suficientes.
El director financiero, Andre Schulten, dijo que Procter & Gamble subiría los precios en varias categorías, incluidos los productos para la menstruación.
Hay alternativas seguras disponibles, que incluyen parches, copas menstruales y ropa interior para el período.
Las copas menstruales, una copa pequeña generalmente hecha de silicona o goma, son un producto más nuevo que puede permanecer hasta 12 horas antes de vaciarse y enjuagarse, según Ashley Miller, enfermera practicante en Tidelands Health Women’s Center en Georgetown, Carolina del Sur.
Si se limpian y mantienen adecuadamente, las copas menstruales se pueden reutilizar durante años. La ropa interior menstrual también se puede usar por más tiempo que los tampones y los parches, algunas hasta por 24 horas, y se puede reutilizar después del lavado.
Sin embargo, ambas opciones son más costosas que los métodos desechables y, a menudo, se venden por entre 25 y 40 dólares cada una. Una caja de tampones suele costar entre 5 y 8 dólares, según cuántos vienen en la caja.
Susan F. Wood, directora del Instituto Jacobs de Salud de la Mujer en la Universidad George Washington, dijo que la clave de cualquier alternativa es usarla de manera segura.
“La recomendación es que elijas un producto que sea apropiado para la intensidad de tu flujo menstrual”, dijo Wood. “Y en términos de copas o parches caseros o cualquiera de estas otras copas o parches, solo hay que mantener una buena higiene y limpieza”.
Los expertos en salud advierten a las personas que no dejen los tampones demasiado tiempo, incluso si son escasos. Si lo hace, puede conducir a una infección y el síndrome de shock tóxico.
Si es posible, los consumidores deben llamar a las tiendas locales para ver qué productos menstruales están en stock.
Miller recomendó buscar organizaciones basadas en la fe, refugios de alimentos y grupos basados en donaciones que puedan ofrecer productos menstruales gratuitos o de costo reducido. Para aquellos que no pueden comprar tampones o alternativas, dijo Miller, las toallas sanitarias pueden fabricarse con telas suaves y absorbentes, como algodón o tela.
“Incluso podrían usar de manera segura una toalla vieja o tal vez incluso una remera y reutilizarlos haciendo varias capas de esa tela y haciendo que se peguen o se doblen”, dijo.
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