Con esta receta vas a lograr un budín húmedo, perfumado y extracítrico. Es una opción perfecta para todos los amantes del limón. ¡Disfrutalo en tu próxima merienda!

Para el budín:

2 y ¼ tazas de azúcar

½ cucharadita de bicarbonato de sodio

2 cucharadas de ralladura de limón

2 cucharadas de jugo de limón

Para el almíbar:

2 cucharadas de azúcar

2 cucharaditas de jugo de limón

1 taza de azúcar impalpable

2 cucharadas de jugo de limón fresco

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1- Precalentá el horno a 175°C y rociá dos budineras con spray de aceite vegetal. Cubrí los lados largos con papel pergamino y rociá nuevamente.

2- En un bol mediano, mezclá la harina, el bicarbonato de sodio y la sal. Aparte, integrá la leche, la ralladura y el jugo de limón. Reservá.

3- Con una batidora eléctrica, batí la manteca y el azúcar a velocidad media hasta que esté suave y esponjosa (de 3 a 4 minutos). Agregá los huevos de a uno, batiendo bien después de cada adición.

4- Con la batidora a velocidad baja, añadí un cuarto de la mezcla de harina y un tercio de la mezcla de leche y limón. Sumá otro cuarto de la harina y otro tercio de la mezcla de leche. Repetí con otra parte de la harina y la mezcla restante de leche. Finalmente, agregá la mezcla de harina restante.

5- Dividí la preparación en los moldes. Horneá entre 55 y 65 minutos, o hasta que la parte superior esté dorada y un probador salga limpio.

6- Colocá las budineras en una rejilla y enfriá durante 10 minutos. Pasado ese tiempo, colocá los budines sobre la rejilla, dejando el papel de pergamino debajo. Dejá enfriar durante 1 hora.

7- Cuando los budines estén casi fríos, hacé el almíbar. Para eso, combiná el agua y el azúcar en una cacerola y llevá a ebullición. Retirá del fuego y sumá el jugo de limón.

8- Cepillá el almíbar tibio por los budines y dejá que se absorba.

9- Para hacer el glaseado, mezclá el azúcar impalpable y el jugo de limón en un bol mediano. Debe quedar espeso pero vertible, con una consistencia similar a la miel.

10- Verté el glaseado sobre la parte superior de los budines, dejando que gotee por los lados. Dejá reposar durante aproximadamente una hora, para que se asiente antes de servir.